Todos estamos algo locos, pero unos más que otros. Pero en el caso de todo este tema del feminismo radical posmoderno que está tan en boga hoy en día (al menos por aquí, creo que ahí os libráis algo), se está llegando a unos extremos similares a los de cualquier secta religiosa destructiva.
En una época sin ideologías , la gente busca desesperadamente creer en algo, y se agarran a cualquier cosa con una fe tan radical que , al menos a mí, me provoca una mezcla de terror y vergüenza ajena, por lo irracional y visceral de sus reacciones y sus opiniones.